No pensar by de Sousa Galería

Galería Aldo de Sousa
Octubre 2018
Buenos Aires

Mi primera muestra, hace ya quince años, se llamó Hay que pensar más antes de mostrar. El título era una ironía “basada en hechos reales”; unamaledicencia recibida que reutilicé a mi favor para autoafirmarme (almenos así lo creí) pero cada quién lo interpretó como quiso y así estaba bien. Ahora, todo cambió y hay que decir las cosas bien claras porque, hasta el arte, todo es cada vez más opinable.
Me explico. No pensar nombra un método que no es muy distinto a la pintura automática del surrealismo. Recuerdo los argumentos de laresistencia de la pintura siempre volviendo. Para conceptualizarla, (yhacerla más actual) se hablaba mucho del “tiempo”. La pintura asíconsiderada transmuta en una actividad reflexiva sobre el tiempo mismo. Todo es proceso, y la pintura es una forma de meditación sobre (ya través) del tiempo. ¡Pero yo nunca tengo tiempo!
“Sin ataduras nadie se quiere mover” dice Lucas Martí, ¡cuánta razón! Si te obligan es mejor, y se llama “proyecto”. Lo proyectado es deuda, una promesa que obliga a ser. El proyecto gana tiempo.
Soy un Pintor de domingo (sin dominio del arte aduanero). Someterme aun estricto marco en forma de rombo (proyecto) me proporciona la brevelibertad de pintar sin ningún plan. Las imágenes aparecen sobre lamarcha (y sobre la mancha también).
Las máscaras, por su parte, surgen de la cultura, esa ideología que nos lleva a encontrar en cualquier forma un rastro humanoide.

Pablo Rosales, octubre 2018

Materia Prima, Museo MAR by de Sousa Galería

Museo MAR - Mar del Plata
22 de septiembre al 25 de noviembre de 2018
Ciclo “Miradas de Buenos Aires”
Curaduría: Indiana Gnochini

Pablo Lehmann: Presentación de La casa del escriba (El comedor)

La propuesta persigue poner de manifiesto la valoración de la materia prima como realidad misma de la obra de arte, y está conformada por trabajos de los artistas Osvaldo Decastelli, Matilde Marín, Guillermo Vezzosi, Pablo Lehmann, Mariana Schapiro, Lucía Warck- Meister, Raúl Tolosa y Melisa Zulberti.
Materia Prima conforma un conjunto conceptual donde los artistas problematizan la relación entre la materia y la percepción; propiciando lo significativo de la relación espacial-corpórea, entre la puesta y el observador-activo, su forma singular de contemplar, de sentir y apropiarse. En palabras de la curadora, “los materiales en su esencia y el rescate de sus cualidades- propiedades, relacionadas con el sonido, movimiento y espacio, abren así un gran campo de conexiones, miradas, asociaciones e interpretaciones”. Se plantean los elementos simples en pos de la belleza intrínseca, despojada y etérea, carentes de espectacularidad, rebasados de la vida cotidiana, o vinculados al uso industrial.
La analogía entre los artistas que integran la muestra aborda la relación íntima y la extrañeza de los materiales, su investigación extrema y la exploración recurrente de las propiedades, bondades y desafíos en la construcción del imaginario de su obra. Provocan un retorno a la interioridad del espectador y, en algunos casos, reflejan las preocupaciones humanas.

Lenguaje liberado by de Sousa Galería


Galería Aldo de Sousa
Septiembre de 2018
Buenos Aires

Andrés Brück (Buenos Aires, 1986) Jorge Lezama (Buenos Aires 1921 - 2011)

Los artistas visuales operan en un espacio mediático en el que no hay una diferencia clara entre los vivos y los muertos, sus obras conviven armoniosamente en esta sala al igual que lo hacen por ejemplo en los museos o en internet. Esta noción se expande hasta las generaciones futuras, incluso a los que todavía no nacieron. 
Así pareciera que lo entendía Jorge Lezama quien, además de dedicar buena parte de su vida a estos objetos que parecen pinturas, también se consagró a la enseñanza. Entre sus apuntes, unos cuadernos prolijamente registrados con notas y dibujos, se advierten su afán por corromper y liberar la geometría, un camino con una dirección bastante clara que comienza con una serie de obras rígidas que abren paso a experiencias más informales. Podría afirmarse, tal como lo demuestran las imágenes, que “siguen una línea”.
En este sentido, la reunión de las obras de Lezama y Andrés Brück indagan en torno a la lengua y sus modos caprichosos de circulación, ese momento en el que el texto escrito es emancipado de su función instrumental de los significantes cotidianos y deviene únicamente imagen.
Existe un entretenimiento en la alusión a la escritura: por momentos aparenta ser descifrable pero no interpretable en nuestra apelación al vocabulario cotidiano. Improcedente restitución de la vaguedad en su aspiración caligráfica. Dibujo de misivas, letras soberanas, inscripciones yuxtapuestas, distintas capas entre las que se filtran símbolos escurridizos que no llegamos a distinguir, ¿o si?
La hermenéutica librada e ilegible, evocación de la palabra, en términos barthesianos: ni una forma ni un uso, tan sólo gesto, lo que queda de una acción, una atmósfera, una estela.
Una pintura de negro sobre negro parece anunciar lo que un filósofo ruso/germano advirtió: el cuerpo del artista muere pero el virus del arte sobrevive a la muerte de su cuerpo y comienza a infectar el cuerpo de otros artistas. 
Es por eso que Malevich realmente creía en el carácter transhistórico del arte.

E5P3R4S by de Sousa Galería

Una especulación sobre el tiempo y la existencia es la exhibición de Pablo Lehmann. Propone a los números con la densidad trágica y el humor como iluminación y actitud del espíritu. Los que sirven para contar sujetos que se apilan en la masa amorfa del decurso de las horas. Los que están en el lugar del nombre y se usan para llamarnos desde una pantalla, ahora que hemos perdido la humanidad. Los que nos interpelan, nos ofuscan, nos desean suerte y nos hacen perder la paciencia. 

El tenso intercambio entre letras y números está en la escritura del título: E5P3R4S. Que se vuelve a encontrar en las obras: en la tipografía alterada, como palabra en lugar de cifra, en la serie de los 100 turnos impresos, como expendedora de rollo de números deforme. 

Todo parece estar, en efecto, en una meditación sobre esa modalidad de tiempo tan peculiar como es el tiempo de la espera; porque se trata del tiempo de la duración y no del tiempo de la aceleración, que es el tiempo en el que ahora estamos incrustados, ese tiempo en el que los espacios se reducen y se estrechan.