Los nombres con Z
por Ángeles Ascúa
Con el transcurrir del tiempo las tejas estilo colonial de barro colorado, que fueron construidas con el mismo procedimiento meticuloso y arcaico con el que se realizaron varias de las piezas que integran esta exposición, estarán cubiertas por una capa felpuda de musgo. El manto verdín de terciopelo brota incentivado por el clima húmedo que caracteriza nuestra zona. Se considera que dicho proceso es propio del agua acumulada. Esa es la templanza (¿estar podrida?) que evoca Débora Pierpaoli en sus obras recientes.
Vista de sala AdS Galería, Arroyo 858.
Sin título, Óleo sobre tela 73 x 56 cm, 2020, $230.000 c/u, CONSULTAR
La pintura es una de esas instituciones predispuesta para un modo de circulación discursiva. El retrato, uno de sus favoritos. Estas figuras de mirada esquiva, bocas que fuman y pelo desordenado, afloran como soporte de otros pensamientos. Así lo demuestran las máscaras que las cubren y que uno podría sacar y poner con libertad de acuerdo al humor con que nos encuentren estos días de confinamiento.
(detalle) Cabeza, Óleo sobre tela 73 x 56 cm, 2020.
Cabeza, Óleo sobre tela 73 x 56 cm, 2020, $250.000, CONSULTAR
Vista de sala AdS Galeria, Arroyo 858.
Vista de sala AdS Galeria, Arroyo 858.
Pato, Cerámica esmaltada 20 x 17 x 40 cm, 2020, $80.000, CONSULTAR
Ellas, Cerámica esmaltada 22 x 22 x 34 cm, 2020.
Ellas, Cerámica esmaltada 22 x 22 x 34 cm, 2020, $220.000, CONSULTAR
Ellas, Cerámica esmaltada 22 x 22 x 34 cm, 2020, $220.000, CONSULTAR
Cuadro con máscara, Óleo sobre tela y cerámica 148 x 105 cm, 2020, $380.000, CONSULTAR
(detalle en taller) Cuadro con máscara, Óleo sobre tela y cerámica 148 x 105 cm, 2020.
También hay moños o lazos que lejos de su tradicional vocación ornamental, parecen invocar a los procesos de sujetación: “estar atado a”. La pintura podría ser entendida como molde que genera una serie de calcos imperfectos en los cuales Débora busca las marcas y la actitud de cada uno. Una entidad generadora de otras que se repliega sobre sí misma al reproducir una obra adentro de otra obra. Y así, paulatinamente, organiza una red extraña y familiar de vasijas rotas, imágenes de crianza que componen un trozo entre lo autobiográfico y la autoficción.
(detalle) Moño, Óleo sobre tela y cerámica 105 x 105 cm, 2020.
Moño, Óleo sobre tela 105 x 105 cm, 2020, $280.000, CONSULTAR
Set, Cerámica, Zapato 12 x 19 x 20 cm, Mano 12 x 10 x 10 cm, Cabeza 12 x 18 x 18 cm, 2019, $250.000, CONSULTAR
Ojo, Óleo sobre tela y cerámica 61 x 33 x 6 cm, 2019, $ 220.000, CONSULTAR
(detalle) Ojo, Óleo sobre tela y cerámica 61 x 33 x 6 cm, 2019.
(detalle en taller) Ojo, Óleo sobre tela y cerámica 61 x 33 x 6 cm, 2019.
Sin titulo, Óleo sobre tela 101 x158 cm, 2020, $350.000, CONSULTAR
Mujer adentro de su ojo
Mujer acostada. Mujer esperando. Mujer haciendo nada. Ofrecida. Mujer muerta (muerta no, tiene el ojo abierto, lleno del azul que la rodea, que la rodea no, no la rodea nada, está levitando adentro de su propio ojo).
En su ojo hace frio y se tapa.
Puede tener 4 ojos, 6, hasta 8 ojos adentro.
Hay una ofrenda adentro de su ojo.
Hay quien le ofrece reconocimiento y veneración.
Qué hacer con unas flores que se pudren adentro de un ojo, que empiezan a oler. Un ojo con olor a flores abandonadas hace un tiempo en un jarrón.
El ojo solo puede ver.
La mujer no se mueve, pero huele.
Algo interno se altera o cambia o crece, un fenómeno.
_____________________________________________________________
(Sobre la otra mitad que no se ve)
La otra mitad de la mujer puede tener otro ojo venerado por quién sabe quien.
Habitado por quien.
Abierto o cerrado.
¿Qué ve el ojo cerrado?
Mira hacia adentro.
Aunque, tal vez esta mitad no tenga ojo o sea un ojo de hombre, mitad de piel, nariz, oreja, ceja de hombre.
Y cuando se le mira de frente, a la cara, la expresión de ambas partes del rostro resulte desagradable.
extendida
Cinthia de Levie
(detalles) Sin titulo, Óleo sobre tela 101 x158 cm, 2020.
Serie Azul Cerámica esmaltada 26 x 18 x 18 cm, 2019, $ 80.000 c/u.
PORTARETRATOS
DE UNA FAMILIA
ENTREVISTA A
DEBORA PIERPAOLI
Matriz: Entrevista a Débora Pierpaoli
AdS: ¿Qué investigaste en esta serie? ¿De qué está hecha?
DP: El comienzo siempre me resulta fácil, en líneas generales, en todo. Empezar se me da bien. En este caso, el principio como excusa de estos trabajos fue lo vincular, concretamente: ser mamá por segunda vez realmente no se le parece en nada a lo que fue la primera vez. Con eso se hilvanan todos los vínculos y surgieron esta serie de pinturas.
AdS: ¿Cual fue tu metodología de trabajo?
DP: Leí muchos textos porque había algo de deseo y de muchas ganas de tener otre hije pero también sentía mucho pero muuucho más el peso y la carga junto a la misma intensidad de ganas de estar trabajando y creando, juntas y en paralelo ambas energías. Por eso reuní ambos sentimientos en imágenes de una mujer dando la teta, otra en la que yo siento que nos pinte, a mí junto a Lorenzo y Azucena, un cigarrillo, una botella y una hielera. Pienso en un disparador de escenas, los hijes, el deseo de trabajar y de profundizar más el trabajo sobre algunos de estos temas, luego fue mutando hasta desaparecer dejando espacio a una pintura figurativa en la que se repite un personaje.
Le pregunto a las pinturas: ¿están vivas o muertas?, ¿dónde quisiera estar yo? y ahí las pinto, solas, fumando tranquilas en Roma. Al hacerlas, de veras viajo ahí, me llevan, no se cómo (porque no miro paisajes ni ningún referente) sólo imagino el escenario y ya volé. Después se van mixeando otros componentes, y siempre se tapa y se vuelve. Nada nunca es fijo, se puede ir y volver, de hecho varias son telas que abajo tenían otras pinturas.
AdS: ¿Qué es el taller para vos?
DP: El taller es mi bunker, y en este momento mi lugar en el mundo. El mejor lugar al que puedo ir y en el que puedo estar hoy. Con estos trabajos disfruté de cierto humor que me devolvían las pinturas, en conjunto las veo y siento un gran alivio, como si me hubiesen curado de algún tipo de trastorno que ya no tengo o si lo sigo teniendo en menor cantidad. A la vez un dejo de ironía, como un guiño cómplice entre nosotras, las pinturas y yo.
AdS: ¿Hay algo autoreferencial en tu trabajo, ¿cuánto queres que se descubra?
DP: Todas estas obras son figurativas, intentan representar algo como el portaretratos de una familia. En estos trabajos claramente hay algo autorreferencial. De cualquier forma creo que siempre hay algo referencial en todes les artistes, a veces más connotado y otras menos.
AdS: ¿Cuáles son los autores en los que referenciar esta serie?
DP: Pense en Gauguin, en su viaje a Tahiti puntualemte. Todo el relato de esas pinturas siempre me encantó aunque miré mucho un sólo cuadro. Y en blanco y negro porque lo miré de un libro que tengo en el taller, mi biblioteca es muy vintage. Ese tiempo congelado me atrae. También mire a una pintora contemporánea de instangram, tengo q recordar su nombre, y escuché mucha radio.
AdS: ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de emprender la visita a tu muestra?
DP: A la hora de entrar a ver la muestra, no nada, es medio un viaje así que supongo q ganas de viajar.
Vista de sala AdS Galería, Arroyo 858.
_PUBLICACIONES
Debora Pierpaoli, 2019.
DESCARGA GRATUITA
VERSION IMPRESA DISPONIBLE EN GALERIA